- Los tratamientos por ingeniería biomédica habrán reducido las afecciones por cáncer, cardiopatías y muchos otros problemas de salud. Se habrá conseguido un progreso significativo en la comprensión de la base del proceso de la información de la enfermedad.
- Implantes retinales y neuronales también existirán, pero tendrán un uso limitado ya que serán menos útiles.
- Las personas con daños en la médula espinal podrán caminar y subir escalones mediante estimulación nerviosa controlada por computadora.
- Las computadoras también estarán dentro de algunos humanos en forma de implantes cibernéticos. Serán mayoritariamente usados por personas con discapacidad para recuperar algunas facultades físicas (p. ej., implantes retinales que permitirán a los ciegos ver o implantes espinales acompañados de piernas mecánicas que permitirán a los paralíticos caminar)
2029 - 2048:
- También habrá disponibles implantes diseñados para una conexión directa con el cerebro. Serán capaces de aumentar los sentidos naturales y de mejorar funciones cerebrales elevadas como la memoria, la velocidad de aprendizaje y la inteligencia en general.
Investigadores de la Universidad de Texas en Austin han desarrollado un tejido adhesivo mediante nanomateriales elásticos que pueden detectar la temperatura, el movimiento y tienen la capacidad de almacenar datos y de liberar dosis exactas de medicamento.
El trabajo, que ha sido presentado en la revista Nature, describe al parche como un conjunto de nanomembranas encargadas de medir el movimiento muscular del paciente (los temblores propios de la enfermedad del Parkinson y de la epilepsia) almacenando los datos en una memoria de tan sólo 30 manómetros de espesor y suministrando la medicación correspondiente en caso de ser necesario. El siguiente objetivo es dotar al parche de un transmisor de datos RFID para poder recuperar la información de manera remota, facilitando así el seguimiento por parte del médico.
El trabajo, que ha sido presentado en la revista Nature, describe al parche como un conjunto de nanomembranas encargadas de medir el movimiento muscular del paciente (los temblores propios de la enfermedad del Parkinson y de la epilepsia) almacenando los datos en una memoria de tan sólo 30 manómetros de espesor y suministrando la medicación correspondiente en caso de ser necesario. El siguiente objetivo es dotar al parche de un transmisor de datos RFID para poder recuperar la información de manera remota, facilitando así el seguimiento por parte del médico.
En un futuro, esta tecnología podría ser empleada en otros campos de la medicina como el de los diabéticos, o para medir otras variables como la respiración, la temperatura, niveles de oxígeno en sangre, pulsaciones,...
Fuente:
Nature.com
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