jueves, 8 de mayo de 2014

Stephen Hawking: "La I.A. puede ser el peor error de la humanidad"

2009 - 2018:
  • Habrá un creciente interés por las redes neuronales masivas en paralelo, algoritmos genéticos y otras teorías caóticas o de complejidad computacional; sin embargo la mayor parte de los cálculos de las computadoras se realizarán aún mediante el proceso secuencial convencional, aunque con algún procesamiento en paralelo limitado.
  • Se habrá iniciado la investigación sobre la ingeniería inversa del cerebro humano por medio de escáneres destructivos de los cerebros de personas recientemente fallecidas y de escáneres no invasivos mediante imágenes de resonancia magnética de personas vivas.
  • Las personas habitualmente tendrán al menos una docena de computadoras sobre y alrededor de sus cuerpos, que estarán conectadas en red local. Estas computadoras proporcionarán servicios similares al de teléfonos móviles, mensáfonos y navegadores. Proporcionarán identidad automática (para realizar transacciones comerciales y permitir la entrada en zonas seguras) direcciones de navegación y otros servicios.
  • También se usarán pantallas dentro de gafas. Estas gafas especiales permitirán a los usuarios ver el entorno visual normal mientras que crean una imagen virtual que parecerá sostenerse en frente de ellos. Estas imágenes virtuales estarán creadas por un pequeño láser montado dentro de las gafas que proyectará las imágenes directamente sobre la retina del usuario.
  • Una computadora personal de 1.000 dólares (de 1999) podrá realizar alrededor de mil billones de cálculos por segundo. Las supercomputadoras tendrán un hardware que igualará al menos la capacidad del cerebro humano (20 billones de cálculos por segundo). Se recolectarán computadoras sin uso en Internet, creando supercomputadoras virtuales en paralelo con un hardware con la capacidad del cerebro humano.
  • Las redes neuronales masivas en paralelo y los algoritmos genéticos serán de amplio uso. 
  • Los escaneos destructivos del cerebro y los escaneos cerebrales no invasivos habrán permitido a los científicos comprender el cerebro mucho mejor. Los algoritmos que permiten que el relativamente pequeño código genético del cerebro construya un órgano mucho más complejo se empezarán a transferir a redes neuronales computarizadas.
  • La nanotecnología tendrá más posibilidades y se usará para aplicaciones especiales, aunque aún no conseguirá preponderancia. «Máquinas de nanoingeniería» empezarán a usarse en la industria.
  • Implantes retinales y neuronales también existirán, pero tendrán un uso limitado ya que serán menos útiles.
  • Las computadoras también estarán dentro de algunos humanos en forma de implantes cibernéticos. Serán mayoritariamente usados por personas con discapacidad para recuperar algunas facultades físicas (p. ej., implantes retinales que permitirán a los ciegos ver o implantes espinales acompañados de piernas mecánicas que permitirán a los paralíticos caminar)
  • Se habrán conseguido mayores avances en la comprensión de los secretos del cerebro humano. Cientos de sub-regiones diferentes con funciones especializadas habrán sido identificadas. Algunos de los algoritmos que codifican el desarrollo de estas regiones se habrán descifrado e incorporado en computadoras de redes neuronales
  • Las redes neuronales masivas en paralelo, que se construirán por medio de ingeniería inversa del cerebro humano, serán de uso común.
  • Las gafas y auriculares que se usaban para proporcionar realidad virtual estarán ahora obsoletas gracias a la existencia de implantes de computadora que irán dentro de los ojos y oídos. Los implantes serán tanto permanentes como de quita y pon. Permitirán una interfaz directa con las computadoras, las comunicaciones y las aplicaciones basadas en Internet. Estos implantes serán también capaces de grabar lo que el usuario ve y oye.
  • También habrá disponibles implantes diseñados para una conexión directa con el cerebro. Serán capaces de aumentar los sentidos naturales y de mejorar funciones cerebrales elevadas como la memoria, la velocidad de aprendizaje y la inteligencia en general.
  • Implantes cerebrales directos permitirán a los usuarios entrar en una realidad virtual de total inmersión —con estimulación sensorial completa— sin ningún equipo externo. Las personas podrán tener sus mentes en un lugar totalmente diferente en cualquier momento. Esta tecnología será de uso ampliamente extendido.
  • La ingeniería inversa del cerebro humano se habrá completado.
  • El pensamiento humano natural no tendrá ninguna ventaja sobre las mentes de las computadoras.
  • La mayoría de los seres conscientes carecerán de una forma física permanente.
  • El mundo estará irrefrenablemente poblado por inteligencias artificiales que existirán completamente como programas de computadora pensantes capaces de pasar instantáneamente de una computadora a otra a través de Internet (o cualquier otra cosa equivalente en 2099). Estos seres basados en computadora serán capaces de manifestarse en el mundo físico cuando deseen creando o asumiendo el control de cuerpos robóticos, con inteligencias artificiales también capaces de controlar varios cuerpos a la vez.

Stephen Hawking no ha dudado en calificar a la Inteligencia Artificial como el peor error que podría cometer la humanidad. Hawking no se muestra abiertamente contrario a las investigaciones en este campo, pero cree que la comunidad científica no se está preocupando lo suficiente por mantener bajo control una futura inteligencia artificial el día en que se desarrolle la tecnología necesaria.

El físico ha publicado un artículo conjunto con el especialista en computación Stuart Russell, y los físicos Max Tegmark y Frank Wilczek en el que manifiesta lo siguiente:

"Si miramos hacia el futuro, no hay límites respecto a lo podemos lograr en el campo de la I.A. No existe ninguna ley física que impida que las partículas en un sistema de inteligencia artificial se reordenen a sí mismas para realizar cálculos más complejos de los que somos capaces de hacer los seres humanos. Es perfectamente posible que se produzca un salto radical e inesperado.
Como ya apuntó Irving Good en 1965, un sistema de inteligencia artificial puede decidir mejorar su propio diseño por sí mismo, dando lugar a lo que Vernor Vinge denominó una singularidad, o lo que Johny Depp llama Trascendencia en la reciente película que protagoniza.
Aunque el impacto a corto plazo de un sistema de inteligencia artificial depende de quién lo controla, la cuestión a largo plazo es si un sistema así puede ser controlado por seres humanos.
No es difícil imaginar una tecnología semejante dominando completamente los mercados financieros, sobrepasando los diseños de sus propios creadores, manipulando líderes, o encontrando maneras de construir armas que no seríamos capaces de concebir.
Estamos ante un futuro de incalculables posibilidades, oportunidades y riesgos.
Es lógico pensar que los científicos están tomando todas las precauciones para asegurar el mejor resultado posible ¿verdad? Pues no es así. ¿Si una civilización del espacio exterior nos enviara un mensaje diciendo: "Llegamos en unos años" nuestra respuesta sería: "¡Ok! Avisadnos cuando estéis llegando para dejar las luces encendidas"? Probablemente no...
...Pues es eso más o menos lo que está ocurriendo con la inteligencia artificial. Aunque sabemos que la I.A. tiene potencial para ser el mayor acierto, o el peor error de la humanidad, no se están investigando seriamente sus implicaciones.
Las únicas organizaciones que están estudiando esto son el Centro para el estudio del riesgo existencial de la Universidad de Cambridge, el Instituto para el futuro de la humanidad de la Universidad de Oxford, el Centro MIRI para la Investigación de la Inteligencia Artificial, o el Instituto FLI para el estudio de la Vida Futura. Todos nosotros deberíamos preguntarnos desde ya mismo, ¿qué puede hacerse para aprovechar lo mejor de la inteligencia artificial y evitar lo peor?"


 

Fuente: 
The Independent

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